ASÍ ESTARÍAS CONMIGO

Hasta el edén en el que vivo en sueños
te quisiera llevar, amada mía,
y ser las veinticuatro horas del día
de la pasión y la dulzura dueños.

Emplearía el mayor de mis empeños
para hacerte feliz y viviría
sólo para mimarte y llenaría
tu vida de los más lindos ensueños.

Todo el tiempo sería pura fiesta
y con esa alegría permanente
podríamos gozar completamente

del placer del amor a mesa puesta
y pensando tan sólo en el presente,
sin importar ninguna otra propuesta.

La vida que nos resta
la viviríamos con tanta euforia,
que poco fuera hasta la misma gloria.

 

Acerca de cristinovidal

Jubilado, toledano y residente en Madrid. Escribo poesía por entretenimiento.
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