Archivo mensual: abril 2012

Vivo en un paraíso de ilusiones, donde yo soy Adán y tú eres Eva y voy a él, porque el amor me lleva cargado de sabrosas emociones. En él, soltamos rienda a las pasiones con la felicidad que esto conlleva … Seguir leyendo →

Quisiera visitar ese infinito al que vengo en citar tan a menudo y al que seguramente nadie pudo hacerlo antes que yo, pues no hay escrito que tal dijera y si lo hay, es mito, no realidad y seguiré tozudo … Seguir leyendo →

A ti, que como el sol de la mañana irradias por doquier luz y alegría enviando sonrisas a porfía, dedico con cariño y mucha gana estos versos que el alma me desgrana, pues siendo primorosa en demasía lo quisiera plasmar … Seguir leyendo →

Si perdiese tu amor, Dios no lo quiera, el cielo perdería y en infierno subsistiese durante un evo eterno y el mundo no sería lo que fuera antes, y hasta al llegar la primavera seguirían las brumas del invierno, porque todo … Seguir leyendo →

Soy un enfermo crónico y sin cura de amor y no me importa que siguiera así toda la vida, porque fuera una suerte vivir con la locura más hermosa metida a gran hondura y adentrándose más, hasta que hubiera llegado … Seguir leyendo →

Te llamo todo triste y compungido y no das atención a mis llamadas, cuando las tuyas, para mí sagradas son y por eso siempre he respondido a todas las que hiciste, aunque hayan sido de muy poca importancia. Si te … Seguir leyendo →

Si tengo que enfermar, que de amor sea y no me importaría estar muy grave, hasta incluso que el alma se me trabe y hasta en la eternidad se me provea de cualquier medicina o panacea, con las mismas virtudes … Seguir leyendo →

Fatal destino tiene el hombre y nada puede hacer por cambiarlo aunque lo intente con todo su vigor, pues de repente se encuentra con la puerta bien cerrada, que le impide cruzar hasta la ansiada senda en la que soñó … Seguir leyendo →

Intento resistir a tus encantos tratando de olvidarme de tu boca, pero no es ella sola, pues son tantos y tan grandes, que el alma se me aloca al recordar tus ojos, tu cintura, tu cuello y ese pelo tal … Seguir leyendo →